El pasado 30 de marzo CARÁCTER denunció el viaje patrocinado por la empresa Cohosan a funcionarios del ISABU después de unas semanas de haber firmado un contrato por más de 1.700 millones de pesos para el suministro de medicamentos.
El exgerente del ISABU, fue nombrado en julio de 2016 por el exalcalde ‘anticorrupción’ Rodolfo Hernández en la pasada administración, Juan Eduardo Durán fue representante legal del hospital de Yopal, administró el Instituto de Salud de Bucaramanga por casi 4 años y, el pasado 26 de marzo del 2019 dejó la gerencia.
ISABU: un nido de burocracia de Rodolfo Hernández y su familia
Según 2 fuentes consultadas por Carácter, el exalcalde Rodolfo Hernández nombró a Juan Eduardo Durán en el ISABU porque era su «hombre de confianza» estableciendo un fortín político con el apoyo del exsenador Honorio Galvis, para dar vía libre a su hijo Mauricio Hernández (curramba) para mover sus cuotas políticas en el Hospital del Norte, entre ellos, Alexandra Blanco Hernández (cuñada de Mauricio Hernández) quien tiene el cargo de Almacenista General Profesional en el ISABU y su hermano Alirio Blanco Hernández, constructor del Centro de Salud del Café Madrid.
Otra cuota política del exalcalde ‘anticorrupción’ y precandidato a la Presidencia de Colombia, Rodolfo Hernández, es su cuñada Martha Lucia Oliveros Uribe, actualmente Directora Técnica del Hospital del Norte ( madre de Valentina Mantilla, directora de Neomundo).

Los contratistas del Casanare en el ISABU
Carácter pudo comprobar que durante la administración de Jaime Eduardo Durán, coincidencialmente varias empresas del Casanare tuvieron acceso a millonarios contratos en el ISABU, entre ellas la firma a nombre de Piedad Angélica García, la empresa DCRV CIA S.A.S y varios médicos contratistas.
Piedad Angélica García Medina, obtuvo un millonario contrato para el suministro de alimentos a pacientes de urgencias y hospitalizados en el ISABU, por un monto de 428 millones de pesos, firmado el 8 de febrero de 2018. El 31 de enero del presente año se le volvió a adjudicar un contrato por otros 373 millones de pesos.
García Medina, es una fuerte contratista del PAE en Yopal, cuya firma se agrupa en un importante consorcio de empresas en las que participa su esposo Jorge Eduardo Durán, representante legal de la firma Durangar LTDA, firmas que han sido señaladas por medios de comunicación de Yopal y por veedores ciudadanos de incurrir en presuntas inconsistencias en la adjudicación de contratos PAE.

La misma firma Durangar en la que García Medina aparece como representante legal, fue señalada por el medio Extra del Casanare de haber presentado documentos adulterados en el marco de una licitación, correspondientes a los registros sanitarios de un vehículo asignado al transporte de alimentos, en abril de 2019.
DCRV CIA S.A.S. es una empresa registrada en la Cámara de Comercio de Yopal, dedicada al desarrollo de proyectos civiles, su representante legal es el señor Julio Enrique Díaz, quien firmó un contrato el 19 de febrero de 2019 con el ISABU por 256 millones de pesos, para el mantenimiento de la infraestructura física, redes hidráulicas, eléctricas y sanitarias del hospital del Norte de Bucaramanga.
En 2019 la misma empresa tuvo un contrato por 42 millones de pesos para mantenimiento de la infraestructura física del Hospital del Norte de Bucaramanga, con una adición de 20 millones de pesos más en septiembre de 2019.

Entre sus amigos del Casanare también contrató a dos ginecólogos, se trata de los esposos Olga Patricia Ardila Torres y Pedro Alejandro Castillo, cada uno de ellos devengando un contrato mensual por 5 millones de pesos.
Olga Patricia Ardila Torres, fue contratada por Juan Eduardo Durán como médico especialista en ginecología y obstetricia, cuando él representaba legalmente el Hospital de Yopal, estos dos nombres figuran en un documento en el que la Contraloría del Casanare les abrió un investigación en el año 2012, por presunta falta de soportes en la ejecución de un contrato ejecutado por Ardila Torres.
Las cuotas heredadas de Durán
En el viaje a México patrocinado por la empresa de suministros medicos Cohosan, Juan Eduardo Durán, viajó acompañado de las funcionarias Sandra Milena Amaya, Astrid Yadira Maldonado y Yury Tatiana Chavez, quienes serían las cuotas políticas de Durán que continuarían en el ISABU.
Según una fuente de Carácter Sandra Milena Amaya al parecer es la actual compañera sentimental de Durán. El año pasado se desempeñaba como Jefe de Oficina, Asesora de Planeación (firma en el contrato junto a Julio Enrique Díaz en 2019) y el presente año, ante la inminente salida del exgerente del ISABU, al parecer continuará en un cargo que no es de libre remoción como el anterior.

Yury Tatiana Chavez es actualmente subgerente administrativa del ISABU y firma en el contrato con Piedad García Medina, habría sido nombrada hace unos meses por Durán intentando mantener algunos espacios en la ESE.
Aunque el pasado 27 de marzo el Alcalde de Bucaramanga, nombró a Germán Gómez como el nuevo gerente del ISABU. Juan Carlos Cárdenas quien en campaña ondeó la bandera ‘anticorrupción’ aún permite que la burocracia de la familia Hernández Oliveros continúe en el ISABU, traicionando a su electorado que en su mayoría voto por este discurso, siendo el mismo que caracterizó a Rodolfo Hernández.
De esta manera es como ferian y trafican con los recursos de la Salud que como lo ha demostrado la Pandemia Covid19 y la crisis que ha generado deben ser recursos sagrados.
Ante la presente denuncia, se espera que los entes de Control actúen con prontitud ante los presuntos actos de clientelismo que acontecen en la Institución de Salud más importante de Bucaramanga, en medio de una emergencia de salud pública llamada Covid-19.
Redacción Grupo Investigativo / CARÁCTER