Lunes 4 de Agosto de 2025
Laura Sarabia, una de las figuras más cercanas al presidente Gustavo Petro, anunció hace un mes que su tiempo en el gobierno había terminado tras una serie de polémicas, incluido el escándalo de las escuchas ilegales a su exniñera. Sin embargo, en un giro inesperado, ahora ha sido nombrada embajadora de Colombia en Reino Unido, lo que ha generado críticas y cuestionamientos por la rapidez del nombramiento y su falta de experiencia diplomática previa.
El nombramiento se da en medio de tensiones políticas, ya que Sarabia fue una pieza clave en el gobierno de Petro como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE) y luego como su jefa de gabinete. Su salida del gobierno se dio en medio de fuertes presiones, pero su rápida designación como embajadora sugiere que mantiene la confianza del presidente, pese a las controversias que rodearon su gestión.
Analistas políticos señalan que este movimiento refleja la estrategia de Petro de mantener aliados cercanos en puestos clave, incluso tras salidas polémicas. Sin embargo, la oposición y sectores de la opinión pública cuestionan si Sarabia está preparada para el cargo y si su designación responde más a lealtad política que a méritos profesionales. El caso reaviva el debate sobre el uso de los cargos diplomáticos como «premios» o «refugios» para figuras en situaciones complicadas.