Viernes 28 de marzo de 2025
Cuando el doctor británico Ahmed Kerwan empezó a trabajar como médico, la carga burocrática lo impactó. Algunos días, dedicaba solo tres horas a la atención de pacientes, y el resto de su jornada laboral a tareas como gestionar reclamaciones de seguros.
Ya existen docenas, quizás cientos, de startups que utilizan IA para reducir la notoriamente compleja carga administrativa en el sector sanitario. Desde especialistas en toma de notas como Abridge hasta la startup de asistentes de IA Ambience, estas startups se apresuran a optimizar la eficiencia. Kerwan, ahora emprendedor, es el fundador y director ejecutivo de una de estas empresas, Taxo. Su startup ofrece una aplicación que médicos y otros profesionales utilizan para tareas como obtener autorizaciones previas de las aseguradoras, la admisión de pacientes y la facturación médica.
Lo que distingue a Taxo, según Kerwan, es su «motor de razonamiento» de IA, que explica de forma transparente a los usuarios el proceso de sus decisiones, lo que le ayuda a generar confianza con los médicos. Los modelos de razonamiento se popularizaron en el mundo de la IA a finales del año pasado al detallar su lógica abiertamente a los usuarios. En Taxo, la tecnología ayuda a reducir las alucinaciones y aumenta las tasas de aprobación de autorizaciones previas al 98 %, en comparación con el promedio del sector, que se sitúa en torno al 80 %, según Kerwan.
Taxo construyó su «motor de razonamiento» añadiendo una capa específica para la atención médica a modelos existentes como los de OpenAI y Anthropic. Según la empresa, el sistema se entrena con datos de atención médica de difícil acceso, lo que dificulta su extracción intensiva de datos de la noche a la mañana. «No queríamos que nos aplastaran cada vez que OpenAI lanza un nuevo modelo», declaró Kerwan a TechCrunch.
La tendencia del razonamiento en IA es incipiente y solo cobró fuerza con el auge de la startup china DeepSeek. Sin embargo, el interés de los inversores en Taxo sugiere que existe la posibilidad de que la técnica se adopte más ampliamente más allá de las empresas fundadoras de IA. La startup cerró recientemente una ronda de financiación inicial de 5 millones de dólares liderada por Y Combinator, General Catalyst y Character Capital.
Fundada el año pasado y con sede en San Francisco, Taxo informa a TechCrunch que superó el millón de dólares en ingresos anuales recurrentes (ARR) seis meses después de su lanzamiento. Actualmente, presta servicio a unos 15 clientes, desde clínicas hasta proveedores gubernamentales.
Cuando se lanzó ChatGPT, los médicos, comprensiblemente, se mostraron cautelosos al usarlo, ya que no podían rastrear por qué y cómo hacía recomendaciones específicas, según Kerwan. Espera que Taxo cambie esta situación. «Se puede ver exactamente de dónde obtuvimos la información y por qué se proporciona», afirmó.
