Martes 11 de Marzo de 2025
Pasadas las nueve de la noche empezó el tercer consejo de ministros televisado del presidente Gustavo Petro. Rodeado de sus altos funcionarios, aunque sin las ministras Laura Sarabia (Exteriores), Ángela María Buitrago (Justicia) y Helga María Rivas (Vivienda), se desarrolló la reunión que se centraría en la acción desplegada en el Cañón del Micay, aunque con varios regaños del jefe de Estado a su gabinete.
Precisamente, el encuentro comenzó con la condecoración a los 29 uniformados secuestrados en El Plateado, con una intervención inicial de más de 30 minutos del jefe de Estado. Allí, delineó lo que era el plan inicial de la reunión: enfocarse en la inversión social hecha en la región, de la mano con la acción militar que se ha desarrollado en los últimos días.
“La toma del Micay es una decisión militar. No retrocedemos, vamos para adelante (…). Vamos por el total del Micay”, aseguró.
Pero los regaños comenzarían con la presentación de la asesora de la Dirección de Sustitución de Cultivos, Mónica Díaz, quien detalló los compromisos de cada cartera con la entidad. Y ese gráfico que presentó la funcionaria que asistió al consejo en representación de la directora Gloria Miranda fue motivo de crítica del mandatario, quien hizo un llamado una a una de las entidades para materializar compromisos que, en algunos casos, “no dicen nada”, según Petro.
Por esa línea, también se referiría a las dificultades del Estado para realizar una acción contundente sobre los territorios. En ese punto, haría referencia a los escándalos de corrupción que han plagado la dirección del Estado colombiano e instó a sus ministros, entre otras cosas, a no dejarse “cooptar por el business», pues no lograrían “desarrollar un gobierno con el pueblo, y eso es un problema del gabinete que [viene] advirtiendo una y otra vez”.
Petro llegó a advertir, incluso, que tanto sus opositores como criminales se habrían involucrado en el Gobierno en diversos niveles. Advirtió que los “dueños de empresas de seguridad [que trabajan con contratos de la Unidad Nacional de Protección] son paramilitares y narcotraficantes” e incluso que “los escoltas son de la mafia”.
“No puede ser que el mismo gobierno esté creando la criminalidad y la inseguridad en Colombia por codicias, por plata”, indicó.
Aseguró que “los funcionarios que delegan los ministros son uribistas” e incluso apuntó que hay “un Ministerio de Hacienda echando en contra del Gobierno, y no es el ministro, son los funcionarios”.
