Columna de opinión por: Sandra Jaimes
La educación en Charalá no puede seguir esperando. Como es de conocimiento público, el 9 de octubre de 2023 un vendaval golpeó con fuerza este municipio de Santander, destechando viviendas, afectando gravemente el centro hospitalario y dejando en crisis a la Escuela Normal Superior de Charalá, institución clave en la formación de docentes y en la educación de niños, niñas y adolescentes de la región. A casi año y medio del desastre, los techos siguen rotos y la infraestructura sigue deteriorándose, afectando el derecho fundamental a la educación y las condiciones laborales de los maestros.
No solo como legisladora sino como charaleña y egresada de esta institución, reiteró las acciones encaminadas.Tras múltiples llamados y mesas de trabajo sin soluciones concretas, tomó una decisión firme: llevar personalmente la petición al Ministro y Viceministro de Educación en la Comisión Sexta del Congreso. No fue un simple trámite, fue un acto de dignidad y compromiso con mi comunidad.
La Normal de Charalá alberga a unos 800 estudiantes, incluyendo adultos que superan los 20 años. No es solo una escuela, es un pilar educativo de Santander. ¿Hasta cuándo deben soportar estudiantes y maestros clases en aulas deterioradas? ¿Por qué el Ministerio de Educación ha dejado en el abandono a una institución que forma a los futuros docentes del país?
El llamado es claro claro :se necesitan soluciones urgentes, eficaces y definitivas. No más promesas, no más dilaciones. La comunidad de Charalá ya hizo su parte resistiendo; ahora, el gobierno debe responder con acciones concretas.
El derecho a la educación en condiciones dignas no es negociable. Y la senadora Sandra Jaimes lo está dejando claro: Charalá no se rinde!
