Miércoles 26 de Marzo 2025
Antes de fundar Rivian en 2009, RJ Scaringe tenía la micromovilidad en mente.
Más de una década después, sus reflexiones se consolidaron en un pequeño programa de microempresas dentro de Rivian que buscaba responder a una pregunta: ¿Podría la tecnología de la compañía condensarse en algo más pequeño y asequible que sus furgonetas, camiones y SUV eléctricos?
La respuesta fue sí. Pero lo que también descubrieron, según declaró Scaringe a TechCrunch, fue que el programa de microempresas era una idea más grande de lo que podía existir naturalmente dentro de Rivian. Ese programa de microempresas —ahora un equipo de unas 70 personas provenientes de Apple, Google, Specialized, Tesla, REI Co-Op y Uber— se ha escindido de Rivian con un nuevo nombre y 105 millones de dólares de financiación de Eclipse Ventures.
La startup, llamada Also, existirá como una empresa independiente de Rivian. Pero ambos estarán estrechamente relacionados. Rivian posee una participación minoritaria, Scaringe formará parte de su junta directiva y Also aprovechará la tecnología, la presencia minorista y las economías de escala del fabricante de automóviles. Chris Yu, vicepresidente de programas futuros de Rivian, será su presidente.
Also planea poner en producción su producto estrella el próximo año para consumidores en Estados Unidos y Europa. La startup eventualmente lanzará vehículos diseñados para uso comercial y de consumo en Asia y Sudamérica.
Scaringe afirmó que Also presentará sus primeros diseños de vehículos en un evento a finales de este año. Sin embargo, él y la nueva compañía se muestran reservados sobre cuál será ese primer producto, aunque el CEO de Rivian admitió que tendrá un formato similar al de una bicicleta.
«Tiene un asiento, dos ruedas, una pantalla, varias computadoras y una batería», dijo Scaringe.
Dejó claro que el objetivo es ofrecer micromovilidad con la calidad de Rivian a precios asequibles.
Es sorprendente que una buena bicicleta eléctrica cueste tanto, comentó Scaringe. «Por ejemplo, una buena bicicleta eléctrica puede costar entre 6.000 y 8.000 dólares, y las realmente buenas, más de 10.000 dólares. Esto refleja una cadena de suministro poco desarrollada y muy estratificada».
