Miércoles 26 de Febrero de 2025

Por: Sandra Jaimes ,Senadora
Ser madre, maestra y senadora me ha permitido conocer de cerca los anhelos y angustias de la infancia en Colombia. He escuchado relatos desgarradores de niños y niñas que han sido víctimas de violencia sexual, una de las formas más crueles de vulneración de sus derechos. La realidad es innegable: la violencia sexual infantil en nuestro país ha alcanzado cifras alarmantes, y no podemos seguir siendo indiferentes. Por eso, el Proyecto de Ley 147 de 2024, ‘Sueños y Sonrisas’, busca modificar el artículo 175 de la Ley 906 de 2004 para establecer medidas más contundentes en la lucha contra este flagelo.
En 2023, el sistema de salud colombiano registró más de 32.000 casos de violencia sexual contra menores, de los cuales el 84% fueron niñas. Aún más preocupante es que el 85% de los victimarios eran conocidos por la víctima, y un 22% de los abusos ocurrieron en el propio hogar. El lugar que debería representar seguridad y amor, se convierte en un espacio de miedo y sufrimiento para muchos niños y niñas.
La violencia sexual infantil es una de las peores manifestaciones de abuso de poder y desigualdad. No sólo deja huellas físicas y psicológicas irreparables, sino que también perpetúa ciclos de violencia y desprotección. A pesar de la gravedad de esta problemática, en Bucaramanga hay actualmente 60 denuncias represadas en los Centros Zonales del ICBF debido a la falta de personal y recursos. La acumulación de casos y la incapacidad del sistema para dar una respuesta oportuna dejan a cientos de niños y niñas sin la protección que merecen.
El proyecto ‘Sueños y Sonrisas’ propone la creación de un protocolo obligatorio de atención inmediata para todas las denuncias de violencia sexual infantil.
Como legisladora, me comprometo a impulsar esta ley hasta su aprobación. Como maestra, seguiré educando y sensibilizando sobre la importancia de la denuncia y la prevención. Y como madre, no descansaré hasta que cada niño y niña de Colombia pueda crecer libre de miedo y con sus derechos plenamente garantizados.
No más silencios. No más impunidad. Es momento de proteger la infancia y frenar de una vez por todas la violencia sexual infantil.
